Para la inspección de pozos, se utilizan cámaras de alta definición específicamente diseñadas para su uso en entornos subterráneos. Estas cámaras son resistentes al agua y a otros elementos ambientales que pueden encontrarse en los pozos, y tienen una capacidad de visión en condiciones de poca luz. Las cámaras también están equipadas con sistemas de iluminación LED para mejorar la visibilidad en el interior del pozo. Además, están conectadas a un cable de fibra óptica que transmite imágenes en tiempo real a la superficie, donde son capturadas y analizadas por un especialista. La tecnología utilizada en estas cámaras permite una inspección exhaustiva de los pozos, detectando problemas que de otra manera podrían pasar desapercibidos. En general, las cámaras utilizadas para la inspección de pozos son herramientas avanzadas que permiten la realización de diagnósticos precisos y la identificación de soluciones efectivas para problemas de drenaje y saneamiento en entornos subterráneos.
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